Sonó el timbre y ella fue a abrir la puerta. Era su marido.
-¡AYYYYYYYYYYYYY!-gritó ella- ¡pero si vos estás muerto!
Él sonrió, entró y cerró la puerta. Se la llevo al dormitorio mientras ella seguía gritando, la puso en la cama, le sacó la ropa e hicieron el amor. Una vez. Dos veces. Tres. Una semana entera, mañana, tarde y noche haciendo el amor divina, maravillosa, estupendamente.
Sonó el timbre y ella fue a abrir la puerta. Era la vecina.
-¡AYYYYYYYYYYYYY!- gritó la vecina-, ¡pero si vos estás muera!- y se desmayó.
Ella se dio cuenta de que hacía una semana que no se levantaba de la cama para nada, ni para comer ni para ir al baño. Se dio vuelta y ahí estaba su marido, en la puerta del dormitorio:
-¿Vamos yendo, querida?- dijo y sonreía
peace- leaves- where-time- no- love- wait
sábado, 4 de abril de 2009
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5 comentarios:
fua es re loco, está genial
sos un escritorazo (lo escribiste vos no?)
eso me suena sospechosamente familiar (sexy)
hahahahaha me ha encantado (L)
original...preciso y gracioso
saludos =)
Los sueños son una proyeccion de deseo.
Besitos
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